No seré yo quien corte tus alas
Ni tú la que saque sus garras
Seré quien te ayude a desplegarlas
Y tú la que las abanique, y pueda usarlas.
Te daré ese gran impulso
Que se necesita para estar en paz
Que aun sintiendo que vas cayendo
Allí estaré yo, para que puedas volver a volar.
No sé trata solamente de alzar el vuelo
Hay que medir las distancias para no terminar en el suelo
Aún a sabiendas que puede ser muy peligroso
Hay que tomar los riesgos, y sentirse victorioso.
Volar, es liberarse de las angustias
Es dejar atrás, todo lo que nos perturba
No cabe sonreír solo por apariencia
Hay que hacerlo con amor y paciencia.
Somos aves sin destino
Cada nuevo amanecer, nos labramos un nuevo camino
Con cada aleteo, dejamos atrás las tristezas
Estas son simplemente, eso. Tristezas.
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