El paraíso de mis ilusiones

 El amor en el paraíso de mis ilusiones

Van acumulando muchas emociones

Que me llenan de mariposas la cabeza

Esperando que al despertar no sean tristeza.

Cada laberinto que transito

Es como si caminara hacia el infinito

De los espacios que llevo guardado

Y que todavía no he disfrutado.

Aun así, me lleno de esperanzas

Y permito a mi mente que siga soñando

Con emociones que quiero ir explorando

Aun a sabiendas de que no sean ciertas.

Mas esto es solo una gran incógnita

Y prefiero seguir soñando despierto

Para saber si algún día estaré dispuesto

A enfrentar la realidad que tanto temo.

Pues cada espacio que he caminado

Siempre ha estado acompañado

De momentos llenos de desilusión

Que me han dejado roto el corazón.

El último encuentro

Tomado por sorpresa

Me beso suavemente

Y me arrinconó sobre la mesa

Para luego hacerme el amor

Cada gemido, era de pasión

Cada beso, tenían su sabor

Cada caricia, me llenaban de temblor

Lo sentía entre mis piernas

Esa sensación que parecía eterna

Cada suspiro, era una invitación

A embestir con ternura, su cuerpo desnudo

Y lentamente y sin apuros

Nos fuimos fundiendo en un solo ser

Ya no había el hombre, no había mujer

Solo éramos, pasión pura

Estasis desmedida, puro amor, pura ternura

Cada resquicio que me recorría

Era como si el alma se me diluía

El corazón de latidos intensos

La piel de un tono denso

La respiración agitada

La boca sedienta

Y la imagen de tu cuerpo

Sobre la mesa, sería solo un recuerdo

Que llevare guardado mi mente

Como el último de los encuentros.

Conciencia

Ella duerme conmigo

Pero no se deja tocar más abajo del ombligo.

Sueña con mis pensamientos

Pero son de otro sus sentimientos

Da cabida a una caricia

Siempre y cuando sea sin malicia

Nos damos besos ardorosos

Más cuando pretendo llegar a lo sabroso

Se retira muy suavemente

Que me deja el alma muy ardiente

Sabe como jugar sus cartas

No hay espacio que no cubran las mantas

Es ardiente como la llama

Más después con sutileza apaga mi flama

Es una tigresa muy salvaje

Aunque lleve un gran camuflaje

No da guerra por perdida

Aún así se retira sin retorno decidida

Duerme conmigo

Más es un gran tesoro escondido

Es mi conciencia que se aflora

Y en un abrir y cerrar de ojos me llena de pasión, me enamora.

Navidad y el reloj de los recuerdos

 

Una celebración de costumbre y raigambre

aunque algunos no celebren, pero si pasaran hambre

Navidad de época de nieve

aunque para otros por dentro esta que llueve.

Y llueven los recuerdos, por aquellos que ya no están

o por lo que ya han partido

y van dejando solo recuerdos

de aquellos momentos compartidos.

Hoy cuando el reloj marque las doce

habrá festejo, risa y llanto

por aquellos que están vivos

o por aquellos que se fueron y extrañamos tanto.

Será como un encuentro de sentimientos

donde se remontaran aquellos que disfrutamos

y nos harán sentir para los que estamos

que nos faltan aquellos, que ya se han marchado.

Las campanas de las iglesias entonaran su canto

ese talan, talan que vienen anunciando

las buenas nuevas del advenimiento

aunque ese sonido, sea para algunos solo recuerdos.

El miedo

Soy el miedo que te invade El que te deja desarmada Intranquila y abrumada.

Que te pone los pelos de punta

Te quita La Paz

Esa que ya no me das.

Y que te carcome por dentro

Algo parecido a los celos

Y que te agobia sentirlo.

Soy el miedo que sientes

De ver que otros brazos me acogieron

Cuando los tuyos, ya no quisieron.

Ese sudor frío que recorre tus venas

Y te hace sentir que alguien me puede dar

Todo aquello que dejaste escapar.

Sientes calor y frío en tus entrañas

Y no quieres que de tu lado me aleje

Aún sabiendo que no puedes detenerme.

Sigue sintiendo ese escalofrío

Ese mismo que sentí yo

Cuando me dijiste, ya no te quiero al lado mío.

Aquietar el corazón

 En la soledad de mi habitación

Dejo que los latidos se aquieten

Y se ponga en calma mi corazón.

Hago un recorrido por lo que me aprisiona

Y por todo aquello que he soltado

Y que seguramente ha sido poco, o talvez demasiado.

No hay espacio para revanchas

El amor es pasión y vida

Y disfrutar hasta de las cosas prohibidas,

De nada sirve quejarse

De aquello que hemos dejado

¿Para qué envenenarse?

Mejor es vivir los momentos

Cumplir los sueños

Dejar volar los pensamientos.

Al final todo aquello que sentimos

Es una utopía que se extingue

Y solo nos queda lo que hemos vivido.

Segundo intento

 En un segundo intento

no hablare de cuando muero

Sino de aquello que quiero

Para mi futuro venidero.

En un segundo intento

Sacare de mis adentros

Todo aquello que siento

Y permitiré dejar volar mis pensamientos.

En un segundo intento

No dejare cabos sueltos

Y aunque mi pasado no esté resuelto

Seré feliz con lo que tengo.

En un segundo intento

No habrá pausa, pero tampoco prisa

Y todo aquello que consiga

lo disfrutare con una gran sonrisa.

En un segundo intento

Tendré la valentía de decir lo que siento

Y disfrutaré hasta el último aliento

Todo lo que me llegue en ese momento.

En un segundo intento

Seguramente hare las cosas correctas

Que secare mis lagrimas del pasado

Para salir airoso de todo aquello que me haya atormentado.