En la soledad de mi habitación
Dejo que los latidos se aquieten
Y se ponga en calma mi corazón.
Hago un recorrido por lo que me aprisiona
Y por todo aquello que he soltado
Y que seguramente ha sido poco, o talvez demasiado.
No hay espacio para revanchas
El amor es pasión y vida
Y disfrutar hasta de las cosas prohibidas,
De nada sirve quejarse
De aquello que hemos dejado
¿Para qué envenenarse?
Mejor es vivir los momentos
Cumplir los sueños
Dejar volar los pensamientos.
Al final todo aquello que sentimos
Es una utopía que se extingue
Y solo nos queda lo que hemos vivido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leernos