Déjame disfrutar
Y tomar tu
temperatura
Esa que tienes,
debajo de la cintura
Que me provoca millón
de aventuras
Aun sabiendo que podría
llevarme a la locura.
Ese calor intenso
Que debes tener,
a diario lo pienso
Y anhelo fervientemente,
llegar al pozo del deseo
Para beber su néctar
maldito
Que me lleve a
volar hasta el mismo infinito.
En vano sería que
te resistas
Si poco a poco el
rubor te invade
Y con tan solo
mirarte
Sé qué cascadas
de pasiones
Invaden tus
pensamientos
Y los retienes
pretendiendo
Que no te mojen o
te salpiquen
Solo espero que después
no supliques
Que te haga mía
en mi lecho
Aunque ese corazón,
se salga de tu pecho
Y se agiten tus
volcanes
Como cráter en erupción
Tratando de sacar
la emoción
Que te hace
estremecer
Tanto a la noche,
como cualquier amanecer.