Al describirte

 Si te tuviera que describir

de seguro me faltarían letras para poderte manifestar 

todo aquello que representas

y que al final de cuentas 

sería una hermosa poesía, que no se pudo escribir.

Pues falta tinta en el tintero 

y segundos, minutos y horas en el reloj del tiempo 

ya que siempre sería primavera 

aún cuando las nubes grises, surquen el cielo.

Y solo en pensamiento, sería capaz de dibujarte

sin tener miedo a equivocarme 

mi mapa mental, tendrá mucho que plasmar 

y más que un simple bosquejo

seguro estoy, que eres la más hermosa creación del universo.

Ni Dalí ni Vangot, hubieran sido tan dichosos 

de poder tener el placer, de dibujarte sin contrariedad

aún a sabiendas de sus habilidades

no serían capaces de poder sentir, todo aquello que en mi provocaste.

Amor, pasión y lujuria

y no por tener la figura perfecta, ni tampoco por coqueta

sino más bien por hechizarme con esa sonrisa discreta 

que me derrite. hasta en sueños, aquellos que tengo aún cuando ha pasado mucho tiempo.

La ropa y el extraño

 Elisa tendía su ropa en el tendedero, lo hacía cada vez que empezaba a salir el sol, para aprovechar los primeros rayos del astro rey; ese ritual era de casi todos los lunes o los domingos, no había nada de raro el hacerlo, pues todo el mundo tiende su ropa después de lavarla.

Pero ese ritual tomo un giro inesperado desde que un extraño apareció en el edificio de en frente, ella lo vio desde que asomo su cabeza por la ventana, desde ese instante sintió una sudoración y un escalofrió intenso y raro.

El extraño no la veía, ni se enteraba que ella existía, ante eso ella empezó a querer llamar su atención, tendía la ropa casi todos los días y lo hacía de una forma muy singular, con falditas cortas, también colocaba sus pantaletas de tal forma que quedaran alineadas en frente de la ventana del extraño, seguramente para que este las viera.

Mas eso no sucedía, pues el extraño asomaba la cabeza y no le daba importancia, este escenario prosiguió por mucho tiempo, ella ya se encontraba impaciente porque el extraño no le daba bola, hasta tuvo la osadía de una ocasión salir en babydoll a tender la ropa, pero nada de nada.

Y así transcurrían los días, semanas y meses y ella intentando de todo para llamar su atención, varias veces se preguntaba ¿Sera que es ciego, o es gay? Pero esas interrogantes caían en un saco roto.

Cierto día Elisa recibió una noticia muy desagradable, su padre estaba muy grave en una localidad bastante distante de donde residía y tuvo que irse.

El extraño se percató de su ausencia de muchos días hasta que una ocasión llamo a su puerta, pero nadie respondió, una vecina que se había dado cuenta de todo le preguntó que a quién buscaba y él le respondió que buscaba a la chica que lavaba la ropa, la vecina respondió que todas lavaban su ropa, más él le dijo que había una chica que lavaba ropa todos los días y que ya hacia un buen tiempo que no la veía.

La vecina esbozo una sonrisa irónica y manifestó al extraño: “Ella no es lavandera, ella lo que estaba era tratando de llamar su atención, pero al parecer Ud. ni se daba por enterado”.

El extraño se quedó perplejo y no atino a saber que responder, salió muy de prisa del lugar y desapareció para siempre.

De regreso a casa

 De vuelta a casa, vi que salía humo por la chimenea, imagine que alguien estaría cocinando una rica cena para darme la bienvenida.

Pues hacía mucho tiempo de mi partida, una travesía que me había propuesto, ir a conquistar el mundo y poder tener que conversar en las reuniones.

Al acercarme más, noté que había mucha calma en el lugar donde salía el humo, nada de ruido solo se escuchaba el chasquido de las brasas ardiendo, eso me intranquilizo un poco, pues no había nadie que estuviera cocinando.

Revise con cautela toda la casa, habitación por habitación y no había rastro de persona alguna, raro esto porque en casa siempre había alguien; llegué hasta el comedor y sobre la mesa estaba una nota " Espérame amor mío que fui solo por poco de sal donde el vecino, desde que te fuiste y tu padre murió, él ha sido como una bendición para mí".

Eso me tranquilizó un poco, pero no entendía porque la leña estaba ardiendo, como si alguien estuviera preparando algún alimento.

Al cabo de un buen tiempo, me di por vencido de esperar y enfilé hasta la casa del vecino aquel que mencionaba la nota. Llegué a una cabaña que estaba como a 300 metros y toqué la puerta, después de unos cuantos golpes apareció un niño en la puerta y me quedé sorprendido y casi caigo desmayado, ese pequeño era exactamente a mi cuando tenía 6 años, me dijo pasa y me tomó de la mano, yo me sentía confundido y también nervioso, pues creía que estaba soñando o delirando.

Al cabo de un rato y una vez que me repuso del impacto, traté de ver dentro de aquella casa, pero lo que vi no me dejó satisfecho; efectivamente estaba mi madre charlando con el vecino y alrededor de ellos había mucha ropa, eso me intrigó más y quise avanzar hasta ellos, pero no tenía fuerzas, caí al piso con intenso dolor estomacal y luego no supe nada más hasta que desperté en la cama de un hospital.

Según indague a las enfermeras que me atendieron, había pasado 6 años en coma luego de haber sufrido un accidente de regreso a casa junto a mi padre.

Quedé estupefacto, pues no sabía que había pasado ni donde estaba mi madre y que había pasado con mi padre.

Días después recibí la visita de un pequeño, el pequeño que me había abierto la puerta en mis sueños y luego apareció mi madre vestida de negro y con cara de alegría y tristeza.

El pequeño era mi hermano, que había nacido meses después del accidente con mi padre y ya estaba por cumplir 6 años y era el último fruto del amor de mi madre y mi padre

Mi padre había fallecido en el accidente, y mi madre había perdido su casa en un incendio, producto de haber dejado la leña en encendida justo el momento que se enteró del accidente donde quedé en coma y mi padre había muerto.

¿A dónde vas papá?

 Solía formular esa pregunta, cada vez que salía de casa,

y muchas veces me detenía a darle una breve explicación y otras simplemente me iba.

Ella sabía increpar a su mamá, el porque tenía que salir de casa y no podía quedarme allí jugando con ella, a diario salía muy temprano y regresaba muy tarde, muchas veces cuando llegaba, ella ya estaba dormida, y solo podía darle un tierno beso en la frente, para poder decirle que estaba presente.

Aprendió a racionar el sueño y levantarse temprano, y cuando estaba por salir, me tomaba de la mano y me decía ¿a dónde vas Papá?.

Yo ya me acostumbré a ese interrogatorio, que ella no lo hacia con malicia, pues a sus cortos 7 años, lo único que podía comprender era que yo no estaba en casa la mayoría de las veces.

Era poco el tiempo que les daba a los míos, y eso no se justifica ni por más obligaciones o dinero que haya por medio para asegurarles un futuro mejor.

Ella soñaba con ser doctora, para poder curar a todos los enfermos o mejor dicho, para que la gente no muera, pues varias ocasiones me decía "Papá, yo no quiero que nunca te mueras, que estés conmigo hasta cuándo seas viejito", Yo solo sonreía por el pensamiento que ella tenía.

¿A dónde vas Papá?

fue lo último que escuché aquella mañana, cuando salí un domingo a realizar actividades de mi trabajo, un trabajo que me absorbía todo el tiempo, y que me robaba el tiempo que era de ellos.

No pude responderle la interrogante esa mañana, pues tenía prisa y pensé a lo que regrese la invito a un helado y se la respondo., Nunca regrese, a medio camino de mi casa fui abordado por unos tipos, quienes intentaron robarme y no contentos con eso, me dispararon quitándome la vida, y dejando la pregunta sin responder

¿A dónde vas Papá?

No sé quién le pueda explicar, que ya no regresaré a casa con vida , sino metido dentro de un ataúd, que su corta edad no le bastara para entender explicaciones, sino que, mi ausencia será una carga demasiado pesada para ella, que se seguro la acompañará todo el resto de su existencia.

(Basado en hechos reales)

Desayuno con esfuerzo

Cuando las circunstancias de las carencias golpean tu puerta, no solo entra a tu casa, sino que también se instala en tu vida. Esa vida de necesidades que tú no elegiste, pero que sin embargo te toca afrontar.

Con apenas 10 años de edad, Roberto atravesaba esa circunstancia, pues tenía que asistir a la escuela, muchas veces sin desayunar, la falta de recursos económicos era notorio en su casa, dónde los pocos ingresos generados por su padre. apenas si alcanzaban para una o dos comidas al día.

Siete hermanos, más sus padres eran una familia numerosa; un día al llegar a la escuela, observaba que algunos niños hacían fila en un rincón del establecimiento y le generó curiosidad, se acercó a indagar para que era la fila.

Se colocó al último y trataba de observar que sucedía adelante, hasta que a escasos metros veía que un docente anotaba en una hoja los nombres de los enlistados, no sabía para que era, más dió su nombre y espero a ser llamado.

Luego de una espera corta, apareció el docente con un pito en la boca y les dijo¡ Acá se forman los que van a entrenar atletismo, y acá los que van a entrenar fútbol!.

¡Los de atletismo tendrán un refrigerio al finalizar el entrenamiento!

Roberto no lo pensó dos veces y se colocó en la fila de los de atletismo, aunque en sus adentros sabía que no tenía aptitudes para ese deporte, vio la oportunidad de poder desayunar por lo menos mientras duren los entrenamientos.

No tenía indumentaria para realizar las prácticas y lo hacia con el pantalón remangado y sin zapatos, lógico que las condiciones no eran las óptimas; más el sabía perfectamente cuál era su objetivo ¡desayunar!.

Así transcurrieron aproximadamente 45 días, en que Roberto se sentía con fuerzas, y había tenido un rendimiento escolar muy por encima de su desempeño anterior, pues al estar alimentado por las mañanas, no se dormía en clases, asimilaba las enseñanzas del profe, estaba más alegre.

Lógicamente que no fue escogido para representar a su escuela en la disciplina de atletismo, pero aprovecho un espacio, el cual le dió la oportunidad de dar su esfuerzo para conseguir un objetivo, aunque no fuera por siempre, más eso le dió impulso y así salir adelante en la vida.

¿Libres o enjauladas?

 Un ciudadano fue al mercado local de su ciudad a realizar la compra de ciertos productos que necesitaba para su casa, al pasar por uno de los sectores dónde venden los productos de primera necesidad, observó con cierta curiosidad que había una señora que tenía una jaula para pájaros, repleta de ellos, esto le llamó la atención y se acercó para preguntarle a la mujer que hacía allí con esas aves enjauladas. La mujer le manifestó que ellas las atrapaba en los nidos y que después las vendía en el mercado, y que las personas las compraban para comérselas.

Ante está respuesta el hombre se quedó un tanto extrañado, pues las aves eran demasiado pequeñas como para ser preparadas y ser consumidas, y decidio proponerle a la mujer que el las compraría todas.

¡Te las compro todas!

La mujer se contentó y acepto el trato

Más el hombre le manifestó que las compraría no para comérselas, sino para liberarlas.

La mujer le dijo, "Sr. este tipo de aves son muy frágiles y son las preferidas de los depredadores del bosque, es por eso que yo las rescato de ellos.

¡El hombre se sorprendió ante este razonamiento!

¿O sea que las rescata de unos depredadores para venderlas a otros?

La mujer le contesto 

¡Hago una labor de salvarlas y así también ganó dinero para mí supervivencia!

El hombre quedó aún más sorprendido ante las respuestas de la mujer.

Luego añadió.

¡Si yo las compro y las libero, que pasaría!

La mujer le dijo: Si UD las libera, habrá perdido su tiempo y su dinero, pues algunas serán devoradas por los depredadores del bosque, y las que sobrevivan, el día de mañana quizás yo las vuelva a atrapar y las vuelva a traer a este sitio para volverlas a vender.

El hombre se quedó pensando en ese explicación, lógica pero no ética. Pues sería como un círculo vicioso que se daría si las comprara y las liberaría.

Aun así decidió comprarlas y posteriormente en presencia de la mujer, abrió la jaula y las libero.

Una a una empezaron a salir del encierro, el hombre se mostraba feliz de su acto de compasión con aquellas aves, más todas salieron menos una, y por más que el hombre introducía su mano para agarrarla y sacarla de la jaula para liberarla, está se resistía y se escabullia, ante esto el hombre preguntó a la mujer 

¿Porque está ave no quiere salir de la jaula para ser liberada?

La mujer le contestó: Está ave lleva aquí conmigo mucho tiempo, pues cada vez que vengo al mercado cargada de las demás aves. ella no se ha vendido en mucho tiempo, quizás sea porque aquí se siente segura o cómoda, no se en realidad que le podría suceder.

El hombre se intrigo aun más, y expresó

"A lo mejor se decidio a no luchar y no exponerse y así de esa forma alargar su vida, aunque está no tenga sentido".

Luego de esto se fue, dejó al ave en la jaula, la única que no quiso salir volando.

y la razón era obvio. aparentemente tenía sus alas completas, más estás habían sido mutiladas para que no pudiera volar y de esa forma se quede en la jaula y fuera el imán para que las demás aves se quedarán quietas mientras permanecían en cautiverio.

Nuestra magia

 Fuimos la causalidad perfecta

que encajó en un mundo irreal

nos amamos de forma tan natural

que parecía que duraría una eternidad.

Hicimos magia en cada encuentro

que con tan solo tocarnos, también tocábamos el cielo

no había As bajo la manga

simplemente dejábamos que el corazón nos guiara.

Jamás estuvimos pendientes del tiempo

todo lo que ocurría a nuestro alrededor, era ternura y amor

cada beso era como la magia en tu piel.

Si los espasmos en la intimidad 

eran intensos 

los gemidos que emitiamos, salían del alma

nada fue demasiado, ni tampoco suficiente

para dejar en el lecho, todo aquello que llevábamos dentro.

Tu risa, tu mirada, tus movimientos

cada abrazo, era como de calor intenso

que nos sorprendía la noche, hechos un solo ser

la magia del amor nos envolvía

y queríamos más, no nos queríamos separar.

Jugamos muchas veces a las escondidas

y hacíamos cosas un tanto prohibidas

dejábamos que la pasión nos indicara el camino

jamás tuvimos tanta sed, como cuando éramos amantes.

La vida

Que la vida nos permita ser originales 

y no copia de nadie

que podamos caminar libremente, sin miedos a caer

y si nos caemos, que seamos capaces de levantarnos 

sacudirnos el polvo y empezar a caminar nuevamente.

Que un no sea solamente una puerta que se cierre y no una pared que nos impida avanzar

que la sonrisa sea nuestro pasaporte hacia la felicidad 

y que tengamos la fuerza para soltar todo aquello que nos ate y nos impida crecer.

Que lloremos todas las lágrimas que tengamos que llorar

y que la risa no sea una imposición, sino un instrumento para curar viejas heridas

que quizás hayan intentado hacernos tambalear.

Que la vida nos premie y nos castigue 

que nos aplauda y nos fustigue

que cada amanecer sea el pretexto para hacer de nosotros mejores personas, no por complacer a los demás, sino por sentirnos felices, sin que nada ni nadie nos lo impida.