Amantes literarios

 Con porte de macho alfa dominante, se había presentado ante esa flor de violeta, ella un tanto discreta y también un poco coqueta, como necesitada de calor varonil que la hiciera sentir todo aquello que hacía rato no podía decir.

Talvez fue el impacto de la primera impresión, lo que desato esas palpitaciones de su corazón y que derivaron en un idilio que empezó como juego de prosas y que lentamente se fue convirtiendo en otra cosa.

Como agua en el desierto, así cayeron las palabras en su momento, y soñaban con tener ese encuentro, aunque por ahora eran solo mensajes de texto, ansiaban que fuera en cuerpo presente para desatar aquella pasión retenida, que a decir de ella la tenía compungida, pues estaba deseosa de ser poseída, de ser amada y de ser valorada.

Se convirtieron en amantes, no como los de antes, que se veían a escondidas, acá surgió la modalidad de amante literario y se escribían a diario y se llenaban de poesías y rimas, aspirando algún día estar dentro el uno del otro, aunque era casi imposible, pues Vivian a miles de kilómetros distantes.

Pasaban los días y se entregaron al amor por las letras, aunque según los entendidos esta pasión no cuenta al momento de sumarlos a los amoríos, pues solo fueron esporádicos desnudos por la pantalla, que los dejaban más alborotados y con las partes íntimas mojadas.

Se encendía el fuego cada que se escribían, se sentía que por el móvil humo salía, ella lo motivaba con sus grandes pechos, él sabía que eso era lo que quería tener en su lecho, para deleitarse por completo con esa mujer que el destino de las letras le había presentado en este momento.

Mas las cosas se fueron diluyendo, poco a poco el interés se fue muriendo, ella se enojaba por su coquetería sin imaginar que el con otras nada quería, solo la estaba sondeando para saber hasta donde su amor llegaría.

Se distanciaron y ya no hay mensajes ni llamadas, solo fue amor de temporada, allá en su querida Habana ella se remuerde de celos esperando que él le escriba y le confiese que la ama, más el orgullo es mayor al amor y no por capricho sino por no sentirse que no es el mejor.

Aquello que viví

 Tú la musa de mis letras

Que me impulsa a escribir
Y contar aquello que contigo viví
Y que es lo más hermoso que vi en ti.

La que me dejó enamorado
Como nunca lo había imaginado

Que se metió en mi mente
Por eso siempre estás presente

No importa si estás cerca o ausente
Eres mía para siempre

Mis labios te pertenecen
Y mi alma por ti languidece

A tal punto de querer saltar
Todas las alarmas al pasar

Eres la mujer de mis sueños
Aunque de tus besos no sea tu dueño

Eres la más grande inspiración
Que ha llegado a mi corazón

Ese corazón desencantado
Que al conocerte se quedó alborotado

Con razón o sin ella
Eres parte de mi historia
Aquella que guardo en mi memoria
Como la más bella herejía
Que pude vivir en tu compañía
Aún a sabiendas, que más nunca serías mía.

Recordando

Un café, un lápiz y un papel, son mis compañeros por esta vez

hoy que estoy repasando en mi memoria, aquello que viví

 y que también perdí

y las atesoro como lo más grande que me toco experimentar

el sabor sublime de tus labios al besar

o las caricias profundas y sinceras, que jamás pude sentir

en el instante mismo que mi corazón acelerado, empezó a latir

y las mantengo latente en mis recuerdos

como aquellas cosas que jamás pensé que viviría

pues antes de ti mi alma no sabia

lo que era realmente estar ligada a otra vida

lo que me paso contigo no fue solo deseo

fue todo aquello que me hacías sentir que estaba en el cielo

y no precisamente porque haya muerto

sino por el solo hecho de tener el corazón agitado

los sentidos a flor de piel y los ricos besos sabor a miel.

lo que viví contigo

es casi imposible de relatar

solo se lo puede asimilar viviendo aquel momento

que se dio en aquel casual encuentro

donde quede deslumbrado al ver tus hermosas piernas

aquellas que me hechizaron como un rayo

y me atrajeran con singular afecto

a ser parte de tu historia

aunque esta no tu tuvo un final perfecto

pues yo deseaba estar contigo

para hacerte sentir mariposas más abajo del ombligo

donde nace la locura y casualmente muere la cordura

en fin, nada es eterno

ni la misma felicidad que tanto anhelamos

y que a veces solamente tocamos

con el pensamiento y los sueños

y no la vivimos porque otro ya se hizo dueño.

Horizonte imaginario

Allá donde se funde el cielo con el mar

Estoy seguro que te voy a encontrar

después que el destino te arranco de mi lado

 

tantas veces te he soñado

y te he abrazado en silencio

que me parece real y perfecto.

 

Tanto así, que me he subido en un bote imaginario

Para llegar al encuentro que deseo a diario

Llegar a ser efectivo este momento.

 

Mas cada vez que despierto

Siento que en el viaje me voy perdiendo

Tratando de llegar ese gran encuentro.

 

A veces te siento tocando mi hombro

Como tratando de darme consejos para la vida

Y que se truncaron con tu partida.

 

Aquella partida

Que no fue una despedida

Sino solo un hasta luego

Pues nos veremos todos los atardeceres

Cuando el mar con el cielo se junte

En un abrazo imaginario

Como aquellos que nos dábamos a diario.

Tú

 Lo salvaje de tu mirada

Lo indomable de tu sonrisa

Lo impecable de tu figura

Lo rutilante de tus palabras

Lo sutil de tus gestos

Todo lo tuyo bien puesto

Tu cautivante inteligencia

Eso y muchos me dejó sin resistencia.

Desataron en mi la pasión

Los latidos eran como tambor

Se me secaban los labios

Quería explotar de emoción.

El corazón apresurado

No atinaba a comportarse

Y en ese momento quería

Al gran suceso adaptarse

Pero todas aquellas virtudes

Pertenecían a otro escenario

Donde tú eras la actriz

Y yo solo un aprendiz.

Quería ser parte de tu historia

Poder escribir con besos, toda la trayectoria

Aquella que estábamos por consumar

Desde el instante mismo que te empecé a amar.

Me llevaste a otro nivel

Como cuando camino en reversa

Todo el día metida en mi cabeza

Recordando el momento aquel.

Te estremecerías al hacerte mía

Todo fue maravilloso aquel día

A tal punto que dejaste escapar un alarido intenso

Que me eriza la piel, cada vez que en ello pienso.

Pura osadía

 Si pudiera garabatear el alma

con mucha poesía lo haría

para desahogar estas ganas

y que me llene de calma.

Y no lo quiero hacer solo

lo quiero hacer en compañía

de una linda compañera

Norma Laura Diaz.

Utilizaría papel, tinta, café y amor

para poder expresar mis sentimientos

aunque en ese recorrido me llene de dolor

lo haría para pasar bellos momentos.

Y no quiero pasar por atrevido

al mencionar lo que me gustaría hacer

pero debo mencionar que he sido muy bien recibido

por esta bella comunidad, que me da mucho placer.

Escribir poesía en mi pasión

cubrir con mis letras, una esperanza o un desamor

ponerle de lleno el corazón

para así mitigar un poco cualquier dolor

Hasta cuando

Tengo todo y también nada

llegas por momentos

y te vas como ladrón en la madrugada.

Llegas y me arrebatas

luego beso a beso me matas

al marcharte sin ni siquiera decir palabra.

Me atas a tus dudas 

y no terminas de descifrarlas

y me las traes a mí, para conmigo desojarlas.

Cual margaritas sin hoja

que cargas colgadas de tu solapa

pero que están marchitas, por falta de agua.

Vas y vienes

sabes que si me besas, te conviene

pues de otro sitio llorando vienes.

Y yo te recibo siempre

sin preguntar por qué, ni cuando

solo te dejo a mi lado quedarte.

Y miro al cielo exclamando ¡podré soportar!

que en estas circunstancias quieras andar

yendo y viniendo, sin poderte quedar.

Lanzas tus frases

como botellas al mar

esperando que te lleguen a salvar.

Me tomas y me dejas

y luego de mi reniegas

como si fuera una maldición, esta entrega.

Melodía contagiosa

 Ni todas las perlas encontradas

se asemejan a tu despampanante figura

ni aun las mejores piedras talladas

se acercan competir, con tu hermosura.

Extraña y fulgurante

como luna llena radiante

que alumbra y destella 

que brilla como estrella.

Que se parece a una guitarra

con tocarla se entona el alma

se mete entre tus ideas

es sutil, nada planea.

Codiciada como diamante

sabe lo que es, y te lo hace saber

te deja la piel erizada

con tan solo su aroma oler.

Se deja seducir

te invita a subirte en su corazón

sabe que con mucha pasión

es capaz de hacerte derretir.

Su melodía es contagiosa

la entona con su cuerpo 

te lleva al borde del abismo

y no sabes si eres tú o un espejismo

Todo y nada

Y nos quejamos por todo y nada

por un simple resfrió 

o una leve raspada

y rezónganos cunado nos equivocamos

y nos damos golpes de pecho

y pensamos que no tenemos suerte

y no nos esforzamos por cambiar y ser diferentes

no dimensionamos lo que verdaderamente es sufrir

como acostarse en un catre, y tratar de dormir

o comer una sola comida

sintiendo que está muy pronto tu partida

y nos volvemos a quejar

sin pensar que unas calles abajo

un padre ha perdido su trabajo

que una madre complaciente

ha perdido a su hijo que se hizo delincuente

o que quizás una enfermedad terminal

le acaba de arrebatar la vida a un ser subliminal

pensamos que nuestros problemas son lo peor

que no podemos lidiar con ese pequeño dolor

cuando hay seres que deambulan por la vida

buscando en los basureros, un poco de comida

y tratan de aprovechar, que todavía no está podrida.

Nos lamentamos por todo y nada

 por pasar en casa, comiendo ensalada

y no valoramos que por lo menos tenemos techo

y no como otros que de un puente su casa ha hecho

despilfarramos nuestra juventud

tratando de vivir a plenitud

embarazando a cuanta chica nos caiga por delante

sin pensar que esa vida, quizás no vio la luz

porque esa madre decidió no dejarla nacer

por el simple hecho que pensó enloquecer

al sentir como su cuerpo cambiaba

al ver como su vientre aumentaba

o como de nauseas en la mañana se llenaba

y decidió terminar esa vida, justo antes que llorara

Y nos lamentamos por todo y por nada

a veces por que la sopa estaba salada

o porque la mesa no estaba adornada

sin pensar que en cualquier otro lugar

hay una familia entera, que no tiene que cenar

aun así, esa familia, no se queja por nada

sabe perfectamente, que si se queja terminaran en una caja

con los pies descubiertos 

con un epitafio sobre su tumba

"Aquí yace quien no se quejó por nada"

Tus silencios y mis miedos

 Tus silencios y mis miedos

se unieron, y fueron un verdadero enredo

tú te quedabas callada

y yo quemándome en mi propio fuego.

Luego hacías como que no veías nada

que lo mismo te daba si me quemaba

yo trataba de mitigar tu impavidez

y echaba pa` la calle, a calmar tu insensatez.

Los días pasaban y tu impávida seguías

lo mismo te daba saber lo que yo quería

dabas por sentado que ya habías cumplido

al permitirme a tu lado, haber dormido.

Mientras tanto, en la calle estaba ella

que me regalaba cada noche un manojo de estrellas

al seducirme alocadamente con sus caricias

aquellas que las hacia con mucha pericia.

 

Y los silencios de repente, se convirtieron en miedos

y tomaste rumbo detrás de mis pasos

como intentando saber qué hacía en esos ratos

donde me perdía en su cama

de aquella que dejaba de ser una dama

y se convertía en la fiera

que apagaba con sus besos mi llama

Intentaste descubrir, que era lo que me hacía sentir

indagaste y rompías en llanto, no te quería mentir

más tus desplantes fueron demasiados frecuentes

que busque en otros brazos, lo que para ti no era elocuente

aun así, ella llevaba las de perder

pues por más que me llegara a querer

mi corazón no era suyo

solo mi cuerpo, del que hacía, lo que no hacia el tuyo

difícil situación en la que me dejaste

debido a tus silencios, a esa situación me empujaste

a ser un frágil caballero de la noche

que salía a compensar, lo que debía tener

y que, por tus silencios y mis miedos, no pudo ser

Amor perfecto

 Dicen que no existen los amores perfectos

puede ser

pero yo disfruté de sus causa y efectos

cuando me llegaste a querer.

Cuando sentía tus besos como fuego

que me quemaban aquí dentro

que necesitaba quemar mi ego

y respirar profundo, para recuperar el aliento.

Es que tu pasión 

me lleno de fuerza y de valor

que aceleraron sobremanera mi corazón

que hiciera que volviera a creer en el amor.

Tus caricias me dejaban apaciguado

tranquilo por fuera y quemando por dentro

que sentía que todo lo que tenía guardado

debía dártelo en ese momento.

Me dejabas con ese sabor a miel en los labios

sentía que estaba volando cuando te besaba

y trataba de olvidarme de mis agravios

aquellos que fueron parte del pasado, cuando no estabas.

Pero como nada dura para siempre

mi corazón agitado sentía

al despertar un día sin tu presencia

y saber que nunca más serías mía

Corazón roto

 Me dejaste el corazón hecho pedazos

y no sé, ni atino con que pegarlo

sabias muy lo que hacías

al dejarme así, yo no lo creía

Al marcharte me abriste las heridas

que sangran cuando recuerdo tu partida

cuando se ama no se abandona de esa manera

y tú lo hiciste sin importarte que sufriera

Como hago para juntar los pedazos

aquellos en que se partió mi corazón, hoy en retazos

como libro cada día con esta pena

al saber que ya no estas, es una condena.

Como olvido el sabor de tus besos

sí siento el sabor aquí dentro

y hago mil cosas por olvidarlos

y lo único que consigo es recordarlos.

Dime que paso entre nosotros

que de un instante me cambiaste por otro

sin pensar que yo te amaba ciertamente

y tu sin imaginarlo te marchaste de repente.

Apresurados

Quizás llegamos tarde los dos

a este encuentro en la vida

nos retrasó algún contratiempo

o talvez nos perdimos en la salida.

No lo sé, talvez no era el momento

de encontrarnos todavía

y apresuramos el encuentro

en nuestras vidas divididas.

No lo busque, y creo que tú tampoco

sin embargo, nos toco

y quisimos jugar a los enamorados

como aquellos, que en sueños hemos deseado.

Nos apresuramos a mirarnos

a decirnos palabras sin pensarlo

a hacernos el amor sin tocarnos

ha viajar en el tiempo.

A lo mejor tomamos el tren equivocado

y el viaje duro menos de lo esperado

y soltamos besos desesperados

tratando de hacernos uno de lado a lado.

Y no pretendo decir que me arrepiento

todo aquello que te dije, de verdad lo siento

más creo que ha llegado el momento

de guardar los sentimientos, hasta un próximo encuentro.