Dicen que no existen los amores perfectos
puede ser
pero yo disfruté de sus causa y efectos
cuando me llegaste a querer.
Cuando sentía tus besos como fuego
que me quemaban aquí dentro
que necesitaba quemar mi ego
y respirar profundo, para recuperar el aliento.
Es que tu pasión
me lleno de fuerza y de valor
que aceleraron sobremanera mi corazón
que hiciera que volviera a creer en el amor.
Tus caricias me dejaban apaciguado
tranquilo por fuera y quemando por dentro
que sentía que todo lo que tenía guardado
debía dártelo en ese momento.
Me dejabas con ese sabor a miel en los labios
sentía que estaba volando cuando te besaba
y trataba de olvidarme de mis agravios
aquellos que fueron parte del pasado, cuando no estabas.
Pero como nada dura para siempre
mi corazón agitado sentía
al despertar un día sin tu presencia
y saber que nunca más serías mía
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