No se puede volver, a un lugar de donde nunca te has marchado
y quizás sea porque quedarte allí, ya te has acostumbrado
entre quedarse y partir, no hay mucha diferencia
solo la falta de decisión, para poder cambiar la existencia.
Si sigues en ese lugar, es porque tú lo has querido
y con el tiempo has permitido, que ese sitio se apegue contigo
no existe destino ni casualidad, cuando se trata de quedarse
solo la falta de decisión, para poder marcharse.
Quedarse, significa acostumbrarse a la monotonía
de hacer lo mismo todos los días
tratar de hacer cosas diferentes
¡Que te detiene!, si te quedas es porque quieres
no culpes a nadie, solo tu eres el responsable.
Nadie más que tú, pues no has sido capaz de hacer tu maleta
y cargar con todos tus pesares a cuesta
aquellos que te mantienen anclado a un lugar, del que ya no cuentas.
Por más dura que sea la costumbre
es el momento preciso para tomar la decisión
no importa que, en ese intento, se termine de romper tu corazón.