Osadía

 Este momento para mí fue fatal

al fin había desahogado lo que me atormentaba por tato tiempo

vacilaba tanto si se lo decía o no, estaba nervioso, había un poco de prisa

los grillos de la incertidumbre revoloteaban en mi cabeza

no sabía si eran nervios o que, no tenía la certeza.

Aun así me lance en picada, era ahora o nunca, sacar aquello que llevaba tanto tiempo retenido

que no sabía a ciencia cierta si era lo que debía decir o solo seguir fingiendo

pues mi corazón que algún tiempo amor por ella venia sintiendo

cuide cada frase para no herirla, cada detalle para no ser grosero

un preámbulo de tres horas de charla, como para medir el terreno que iré pisando

manos sudorosas, demostraban que el momento era crucial, de allí se desprendería lo que en el futuro serian, los momentos felices llenos de alegrías

o los más amargos que por siempre tendría que llevar a cuestas, pues de ser negativa la respuesta, otra salida ya no tendría.

Largas horas de suspenso, vinieron después de aquella engorrosa declaración

no sabía si había tristeza o alegría en su corazón

sí a lo mejor había roto alguna ilusión de su pasado

o talvez algún espacio que ella tenía para otro reservado

no lo sé, solo sé que la espera fue eterna, no dijo nada más que: Es broma, ¿verdad?

fue lo último que escribió y desapareció del escenario de la conversación

mientras tanto yo estaba en ascuas, no sabiendo que responder ni como ella iría a reaccionar después que le pasara el trance en el que había caído

más el que había provocado todo ese barullo, era yo y debía de asumir las consecuencias que se derivaran de mi brutal acto de inconciencia

claramente sabia a lo que me exponía, nada me aseguraba que ella de buen modo lo tomaría, pues en charlas anteriores que habíamos mantenido, lo había manifestado que su corazón no quería abrir

aun así yo me aventure a declararle mi amor, ese amor que llevaba retenido ya hace algunos años

y por más que quisiera distraerlo, por dentro me hacía daño.