Un espacio entre la llegada y la partida,
es lo que llevamos en nuestra vida,no sabemos si todo lo que hemos caminado,
es lo que nos motiva a estar cerca o alejados.
No hay camino que no podamos andar,
con la firme convicción de podernos amar,
somos como las aves que cambian de estación,
dejamos que nuestra alegría, salga desde nuestro corazón.
Cada suspiro está cargado de sentimientos,
que muchas veces se consumen al igual que el viento,
con cada espacio que hemos andado,
quedan recodos que aún no han sido explorados.
Aquellos besos que nos hemos dado,
son sólo el principio de algo que nos ha llegado,
para poder llevar una vida de satisfacciones,
cargada de risas, llantos y otras emociones.
No hay camino que no podamos andar,
solo tenemos que echarnos a caminar
tomados de la mano, podemos avanzar,
y cualquier vicisitud, poder afrontar.
Entre nosotros no caben las despedidas,
pues somos almas gemelas y comprimidas,
que buscan un mundo hecho a su medida,
Capaz de soportar todas las embestidas.
No hay camino que no podamos andar,
sin tener por norte, otro día por conquistar,
pues llevamos por dentro, todo lo que nos pueda faltar,
para poder sentir que estamos viviendo lo más lindo que es amar.
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