Me deleitas con tu sonrisa
un tanto lastimera,
que me trae de vuelta a mi cordura,
sacándome de mi absoluta amargura.
y dejando mi alma,
envuelta en una disipada calma.
Nada es tan intenso,
como el instante mismo que te pienso.
y dejo volar mis sentimientos,
hasta que esté seguro,
que habrá un próximo encuentro,
en las proximidades de mi trastornado corazón.
Con razón o sin ella,
dejo que la nostalgia me invada,
y busco tu imagen en una estrella,
aunque todo es en vano, pues la galaxia esta nublada.
Aún así me desespero,
y deseo llegar a tu encuentro,
ya mis fuerzas voy perdiendo,
y poco a poco, siento que voy muriendo.
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