Dice el adagio popular
"La mujer fue creada para ser amada y no para ser comprendida"
Si tuviera la oportunidad de estar frente al creador, antes de mi partida
le preguntaría porqué las hizo así.
Rebeldes y al mismo tiempo dóciles
Irreverentes y también frágiles
Fuertes y algunas veces débiles
Amorosas y otras ocasiones desprendidas
Inteligente y con ese sexto sentido
Cariñosas y protegedoras
Soñadoras y otras veces más efectivas
Calladas, pero no ausentes
Dinámicas, aunque también imparables
No en vano los científicos le dan nombres de mujeres a los huracanes y tornados.
Pues ellas se asemejan a todo lo que jamás hayas imaginado
Guerreras, suspicaces, aterradoras en muchas veces, capaces de conquistar el mundo si se lo propusieran.
Han provocado muchas guerras, solo con su presencia y también han desatado tormentas donde siempre era paz eterna.
En fin; benditas mujeres
que nos llenan de amor y de placeres
de amaneceres sublimes y tardes interminables
De abrazos y besos y sobre todo de mucha mesura.
Que, desde luego, lleva también su pequeña pizca de locura.
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