Lo mágico de un momento

 Sin dejar de pensarla 

él se pasaba los días, trabajando 

tratando de olvidarla

sacando de a poco ese sentimiento

que nació en su momento

fue su Ángel de la guarda 

que lo saco del suelo

y le puso alas para volar

él, que a penas podía caminar

le dió eso que le faltaba

impulso y calor

eso que llamamos amor

le dió ánimos para que siga adelante

que sepa que la vida es para vivirla

y no para estarse lamentando 

le enseño el camino para surgir

y esquivar al destino, Aunque haya que sufrir

lo aupo para que alcance su estrella

no en el paseo de la fama

sino aquella que todos tenemos

y que por momentos se apaga.

ella con sus hermosas piernas 

y su sonrisa disimulada

que es como un ángel de otra era

de otra dimensión

y que puso una semilla en su corazón

que le dió valor a su vida

aquella que él, ya la tenía perdida

y lo empujó a qué se esfuerce

que consiga explotar su potencial 

que deje de sufrir, y aprenda a amar

que olvide las circunstancias del pasado 

y que se enfoque en el presente

sin andar de prisa 

que cambie el dolor, por una sonrisa

ella que lo cobijó cuando tenía frío

que hizo de el una persona diferente.

ella que se jugó por el la vida

su propia tranquilad

que puso su futuro en el limbo 

y todo por sacarlo de ese trance 

que dejó que ingresara en su existencia

y que de alguna forma, le dió pertenencia

que a pesar de tener sus sentimientos escondidos

sabe lo que le ha compartido

más ella es cauta 

y sabe que jugar con fuego, es riesgoso

y tomo el camino de paz salomonica

de alejarse sin despedirse

y cerrar la opción de algún día arrepentirse

él espera por ella

sabe que no hay otra que la reemplace

ella ya no le escribe

tampoco lo llama

no quiere avivar la llama

y que se encienda la pasion 

y que tome partida el corazón

evita que su paz se perturbe

y ha dejado el espacio en silencio

tratando que el asimile el mensaje

de curar y sanar, sin depender de alguien más

Él la sueña 

sus recuerdos de su memoria se adueñan

la ama con exquisita pasión 

la admira por su inteligencia

esa que lo dejó perplejo

y que de seguro la verá, cada vez que se vea al espejo.