Al final del día

 Esta larga agonía,es la que tengo día a día,que me aprieta el alma,y que me roba la calma.

Amor de larga estadía,
que pensé que para siempre duraría,
y me adapté a los besos que me dabas,
que pensé, qué en mi vida te quedabas.

Jamás imaginé en que algún día terminaría,
cada paso que daba, no imaginaba que eso sucedería,
asumía que el amor que me profesaba,
era igual al que yo te brindaba.

Al calor de tus besos, me acostumbré,
que solo quería tener más de lo que disfruté,
sentir a cada instante esa sensación de miel,
al poder sentirte cerca de mi piel.

Piel que de delirio se estremecía,
cada vez que en mis brazos te tenía,
contemplando de cerca tu sonrisa,
me hacía quererte con ansias, pero sin prisa.


Prisa que muchas veces me traiciona,
y que me delataba con cada beso que te daba,
pues sentía esa sensación de adrenalina pura,
que me invadía todo mi ser, al acariciar tu cintura.

Y vaya que me derretía,
con cada roce, que de ti sentía,
era imposible no apreciarlo,
si solamente con nombrarte, mi corazón latía más aprisa, sin poder controlarlo.