Quedate conmigo esta noche,
y hagamos de nuestros cuerpos una hoguera,
que nos amemos hasta quedarnos calcinados,
no habrá preguntas, no habrá reproche.
Seamos dos pirómanos indecentes,
ardamos en cuerpo y también en pasión,
demos rienda suelta a la lujuria y perdamos la razón,
dejame grabar este sublime momento en mi mente.
Y repitamos la escena una y otra vez,
que el tiempo sea testigo de esta locura,
perdamos por completo la cordura,
volvamos a amarnos como aquella última vez.
Que el silencio sea nuestro secreto,
sigamos saciando esta sed que tenemos,
dejemos que la noche nos arrulle,
y así llenarnos de pasión por completo.
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