La guerra sin sentido

 Las noticias dan cuenta del inicio de una guerra fratricida

donde corren los inocentes para no ser masacrados

mientras el arma del enemigo genocida

les apunta con temeridad conocida.

Y todos se conforman con alzar la voz 

mientras retumban los disparos en una esquina

y muchos corren de a cuatro o de dos

aunque algunos son presas de las balas, las balas asesinas.

Reguero de muertos van dejando

aquellos que cumplen una misión, ir matando

a sus hermanos que por pensar diferente

tienen que salir corriendo entre tanta gente.

Y occidente, lanza sus proclamas

se conforman con informar que una central nuclear, está en llamas

y no se compadecen de la gente inocente

que sufre los estragos y les toca vivir de manera diferente.

Asustados, escondidos, desplazados

siendo extranjeros en su propio pueblo

y tienen que salir corriendo donde el vecino más cercano

sin poder llegar a entender, porqué los están matando.

Y los de la famosa organización, solo sacan un pírrico manifiesto

para que se lo lleven al Zar que ha dispuesto

acabar con una nación por completo

sin importarles que esa guerra, es un sacrilegio.

Madres gritando, niños llorando

un padre que busca infructuosamente a su familia

sin saber siquiera si está viva o muerta,

solo les queda implorar, para que algún rato, ellos ingresen por alguna puerta.