Nos miramos, y nos gustamos
más sin habla nos quedamos
fue dinamita en la piel
y un frio intenso en todo nuestro ser.
La chispa se prendió
perdiendo la conciencia en nuestro interior
esa sonrisa tuya, disimulada, explosiva
me lleno de ansias incisivas.
Nos invadió la ternura
y después también la locura
de amarnos con frenesí
bendito el día que te conocí.
Se que al igual que yo
este amor nos cayó como un rayo
que ilumina todo a su alrededor
y lleno nuestras vidas de esplendor.
Inventamos un mundo para los dos
aquel espacio lleno de amor
donde sobraban las palabras
y solo nos apetecía, sentir nuestro calor.
Jamás hubo dudas ni sin sabores
atrás dejamos todos los temores
y nos aventamos a poder disfrutar
todo el amor que nos podíamos dar.
Sin culpas ni fatigas
lejos de malos entendidos e intrigas
nos desquiciamos al juntar nuestros cuerpos
que dejamos de ser nosotros mismos.
Bastaba solo una mirada
para saber que estabas entusiasmada
que mi corazón al igual que le tuyo
latía de forma desbocada.
Par de locos que se juntaron
que dieron todo mientras se amaron
que derramamos lágrimas y alaridos
que disfrutamos hasta el último gemido.
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