No quiero morir
sin antes verte feliz
sentir que valió la pena
sufrir por ti.
Que el haber renunciado
no fue nunca lo acordado
más fue lo indicado
para evitar seguirte amando.
Pues ese amor
me causaba mucho dolor
muy a pesar de tener buen sabor
no era lo indicado.
Aun así, te pienso
y te dibujo en mi mente
igual que el pintor
en su lienzo.
No pido regresar
eso sería un gran sacrificio
y volver a abrir el orificio
que me causo el llegarte a amar.
Sigue tu camino
por ahora es nuestro destino
el habernos encontrado
en el momento equivocado.
Nada de lo que hagamos
será suficiente para olvidarnos
pues aquello que motivamos
fue sublime por lo logrado.
Sacar el fuego retenido
aquel que llevábamos escondido
y atrapado en el alma
aunque de seguro no nos dará calma.
Así que por ahora
es momento de partir
y de aprender a verte feliz
aunque sea yo el que tenga que sufrir.
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