Ella, solo ella

 De dos millones de mujeres que puedes llegar a ver en tu vida, hay una que te impresiona, te deja perplejo, sin reacción.

Solo sientes que por dentro te late más fuerte tu corazón
Y no sabes o atinas a descifrar que fue lo que te cautivó, ¿quizás su cuerpo, sus piernas, su sonrisa, su vestido, su voz?
Y le das vueltas al asunto sin poder entender que sucedió aquella primera vez que la viste.

Y mira que tú eres rodado, como dicen en el barrio ¡canchero!, más ahora estás impresionado y solo sientes cosas bonitas por aquella dama que un día decidió cambiar tu vida.

Ella se pregunta ¿Que hice yo? Y tú entre sonrisas y admiración le respondes ¡nada! Simplemente me enamoraste solo eso.

Ella suelta la risa y se hace la desentendida, como para no aceptar que es la causante de aquel romance
Que surgió como algo imprevisto, como algo que no se imaginaron que llegara tan lejos
Más hoy sienten esa sensación de estar cerca, aunque por razones del destino
Cada cual ande por otro camino
Pero en el fondo saben perfectamente que se aman y que, aunque sea una relación prohibida
El amor es más fuerte, que lo que las circunstancias lo den como permitida.