Si ya solo fuera posible
Encender una flama para una sonrisa
Haría fuego de las cenizas
Y no importaría que me pueda quemar.
Y no necesito de un cerillo, para encender la hoguera
Que por ratos mi soledad me parece placentera.
Más mi alma y mi cuerpo necesitan del calor
Que solo lo puede dar, el amor.
Ese amor que se perdió en el camino
Y que por cosas del destino
Lo he vuelto a encontrar
Al ver tus ojos brillar.
Pues eso esplendor han encendido la llama
Que por dentro estaba apagada
Y que ahora me quema de forma intensa
Y deseo abrazar esa sensación con cadencia.
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