viernes, 23 de octubre de 2020

Papá, me estoy yendo

 

Papá. Talvez ya no puedas escuchar mis gritos o mis lamentos. 

Sabes que siempre noté, que desde que enfermé, tu actitud hacia mi cambio.

Pues tenías que escuchar mis quejas, lamentos y mis gritos cuando me atormentaban los dolores por la enfermedad que me dio.

Y era entendible.... pues te trastorne toda tu vida.

Quizás tu deseabas tener una vida tranquila, pausada como cualquier padre exitoso que hay por ahí. Y zas vine yo con mis dolores y mis lamentos.

Pero quiero que sepas algo... yo jamás pedí esta enfermedad, yo siempre quise ser un niño sano y robusto, para que tú te sintieras orgulloso de mi.

Y que pudieras presumirme ante tus amistades, familiares y ante la sociedad.

Quizás te hubiera gustado decir "Este es mi hijo, que hermoso verdad".

Y no lo pudiste hacer porque yo nací enfermizo y con poco peso, casi famélico.

Con pocas defensas, con un corazón tan pequeño, como pequeña es la bondad de la gente.

Pero esto no es solo culpa mía o de mi abnegada madre, que lo dio todo por mí, y ya sabes; al nacer yo, ella murió. Pues no pudo resistir a la cirugía y quedó allí mismo donde yo nací.

¿Qué irónica verdad? Una vida nace y ve la luz y otra muere y ve las tinieblas.

Pero bueno, eso ya es otra historia que tu más que yo la sabes 


Ahora hablemos de tu grado de culpabilidad para que yo haya nacido así con esta enfermedad. 

Recuerdas que te emborrachabas hasta perder la conciencia, o que también cuando me gestaste, estabas tan drogado que, pensabas que estabas en un palacio y tiraste a mi madre sobre unos arbustos y le ocasionaste una lesión severa en la pelvis.

Bueno eso quizás no te importe o ya no valga la pena mencionar.

Esta enfermedad no es solo mía, es también tuya. Por tu irresponsabilidad de tus años de joven, donde no medias consecuencias y mira allí están los resultados a la vista.

Pero ya me estoy yendo a otro lugar, donde no escucharas mis lamentos ni mis quejas.

Aunque te confieso que tengo miedo.

Papá.  Estoy solo en un laberinto.... no me dejes solo...

Papá estoy en un lugar donde hace mucho frío... necesito de tu calor 

Papá estoy en un sitio donde no hay paredes ni techo…solo hay una luz intensa.

Papá no me dejes solo...te necesito...ven conmigo. 

Atentamente tu hijo.

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