viernes, 10 de septiembre de 2021

Alma peregrina

 Tengo mi alma peregrina

Ojo..pero no para que vague por las esquinas
sino para salir de mi cuerpo
y llegar a recónditos lugares
De esos que no se pueden llegar fácilmente.

Y junto a mis pensamientos siempre vuelen hacia ti
estoy ahora en este lugar físicamente y consciente de que hay instantes en que debemos de estar en un sitio y pertenecer a otro
más siempre te pienso y hago escenarios en mi mente de todas las cosas que me haces vivir.
Es como transitar por amplios caminos llenos de vegetación, que me envuelve en aromas y fragancias en cada estación,

en cada encuentro que propiciamos, nos compenetramos más y más, y con tan solo una mirada o un leve roce de nuestra piel, nos activamos internamente, y acabamos envueltos en emociones que desbordan toda cordura.
Y aveces me culpo de causar tal efecto y de tentar al destino a que nos lleve por otro camino.
Nada de lo que intente por no amarte, funciona, cada paso, cada caricia, cada gesto, cada sonrisa, cada palabra, cada idea me acerca a la sublime paz que me das.

Al compartir momentos de tu intimidad, conservo con sumo placer cada momento vivido, con cada movimiento de tu figura
grabo en mi mente hasta los instantes más pequeños, los detalles mas insignificantes, de esos que los llevamos tatuados en el alma.
Como no amarte, si has calado mi piel, has ingresado hasta en mis moléculas, y cada momento compartido, es como si fuera el tiempo que ha pasado y no lo hubiera vivido.
A tu lado me siento vivo, me siento protegido, me siento útil, me siento querido, me siento valorado, me siento amado.
Gracias por todo lo que me das .por todos los riesgos que afrontas, por cada mirada que me regalas, por cada palabra que me compartes, por cada sonrisa que me provocas, cada vez que haces eso, sin darte cuenta mi alma tocas.

Te amo y me delató aveces con  mis ganas de tenerte entre mis brazos, de hacerte mía completamente mía, y eso te intranquiliza y te pone entre la espada y la pared, más ya no depende de nosotros, son nuestros corazones que se atraen como imanes y nos llevan a dimensiones que nos aceleran los latidos , nos dejan por dentro frágiles y sensibles y hasta provoca que sin habernos juntado, hayamos tenido placer como si estuviéramos dentro de cada uno. Es como nuestros cuerpos se hubieran entregado. 

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