Y de pronto su sonrisa me desarmó
y yo, caí rendido ante su mirada, que despertó cosas que cría olvidadas
dibujó una esperanza dentro de mi alma.
Cada detalle, era como un flechazo
me dejaban atónito y sin aliento
cada beso, como si me lo devolviera
los disfrutaba, como si fuera el último.
Cada gesto me llevaban al cielo
trataba en vano de resistir
todo aquello que pude sentir
al mirar su bella sonrisa.
El tiempo parecía ir de prisa
mis palpitaciones estaban aceleradas
las manos frías y sudadas
se alteró mi paz, y mi calma.
Su sonrisa me movió el piso
tal cual terremoto inesperado
al mirarla supe que había encontrado
el momento preciso, que tanto había soñado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leernos