Un café, que no fue tomado
Seguro estaba que no vendrías
Aún así te esperaba aquel día
Para mis adentros me decía
¿Será que cambie tu tristeza por alegría?
El mantel sobre la mesa
Le daba ese toque elegante
Cómo se merece una dama tan galante
Que a mí casa llegaría.
El café era el motivo del encuentro
Aquel que por muchas razones, se había pospuesto
Más cuando dijo. !Espérame que si voy!
Se agito mi corazón, que ingenuo que soy.
El aroma estaba invadido de la fragancia
Que el café al colar, emanaba
Era el escenario perfecto
Para poder tener ese encuentro.
La hora pactada estaba muy cerca
Las manos diligentes preparando el aperitivo
De pronto un mensaje rompió el encanto
Ella no vendría, sería para otro rato.
El café perdió su fragancia
Y se enfrió sobre la mesa
Y a mí corazón lo invadió la tristeza
Al no poder, disfrutar de su presencia.
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