Una disculpa y se terminó
aquel paseo por la vida
ese que muy tarde se empezó.
Pocos senderos transitados
y muchas alegrías asimiladas
cada beso, dejo deseos agitados.
El placer se vistió de frac
y las emociones se desataron
esas que estuvieron retenidas.
Afloraron los latidos
aquellos que estaban escondidos
y llenaron de paz, toda mi vida.
Más el tiempo fue muy corto
para consolidar esta aventura
que se convirtió en amor sincero.
Jamás pensamos que acabaría
que si nos juntamos en armonía
no habría razón para decir adiós.
Solo los gemidos y el silencio
los llevo presente este momento
de aquel mágico encuentro, nuestro último encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leernos