La ausencia de tu luz

En cada sombra que el recuerdo traza,

te busco, amor, en el rincón más hondo.

Tu ausencia, un eco que la calma abraza,

dolor sutil que se desata en el fondo.

Aún me persigue tu sonrisa disimulada,

un misterio fugaz que el tiempo no borra.

La luz de tu mirada, tan clara y pensada,

la inteligencia que en tus ojos aflora.

Fuiste la brisa que mi rumbo movía,

la voz serena que el silencio rompía.

En cada idea que tu mente tejía,

mi alma, rendida, su universo sentía.

Hoy, solo queda el vacío de tu huella,

un lienzo en blanco donde fuiste estrella.

Pero vive en mí esa chispa tan bella,

la luz de tu adiós, mi eterna querella.

Y así te guardo, lejos de este umbral,

en cada verso que mi pluma llora.

Tu espíritu libre, un faro inmortal,

la amada que partió, y aún me atesora.

¡Sí no fueras tú!

 ¡Si no fueras tú!

Podría ser cualquier otra

Pero la que te mueve el piso no se elige, sino que llega a tu vida y te la vuelve diferente.

¡Sí!

Te lleva hasta perder la cordura, esa que creías tener, pero que solo era una pantomima, pues no buscabas tener paz, sino tormenta, esa tormenta que tú has traído y me ha dejado trastormentado.

¡Si no fueras tú!

Seguro que te inventaria, en mis más locos  pensamientos , te dibujaría tal cual, con esa sonrisa sincera, esa mirada penetrante y esa cordura que aplaca mi locura.

Imaginar que después de tanto caminar, de tanto andar en solitario, pude sentir que esa soledad habia llegado a su fin

Pues nada es como lo imaginas sino hasta que sucede, hasta que vez y sientes, hasta que te sudan las manos y te agitan el corazón.

Con razón o sin ella, hoy estoy casi que cuerdo, aunque esa sensación sea en un solo sentido, pues el lugar que yo reclamo para mí, ya está ocupado y eso es complicado de asimilar.

No sabe a dolor el desengaño , cuando esté va vestido de cierta pócima de sinceridad, y aunque los anhelos sean siempre de ser feliz en compañía, también existen los momentos en oie toca zarpar, quitar las amarras y navegar.