Ahí te dejo mi alma.
Llevatela contigo, no la necesito.
He caminado sin ella.
Varias veces.
Y cuando la recupere' y la junte a mi cuerpo. .
Llega el momento de desprenderse nuevamente de ella.
Pues no me pertenece.
Era solo prestada por unos meses.
Esos que marcaron el calendario.
Y de vuelta a la realidad, tendré que hacer lo que hacía a diario...
Abrele la puerta al olvido.
Y dale libertad para que ya no siga conmigo....
Al igual que tantas veces.
Ha sabido decidir, donde amanece.
Más cuando alce la vista al cielo
Sentirá, que ya es el momento de desprenderse y sellar este epitafio...
Con tragos dulces, con tragos amargos.
Con momentos de delicada pasión y resongueos, un tanto largos.
Con instantes de gran apremio, pues el tiempo no da tregua.
Más salimos campantes de esta aventura. A sabiendas que todo fin llega......
Emociones a mil desbordadas.
Por instantes aveces incontroladas.
Situaciones por extrañas que hayan sido
Dieron alegrías verdaderas, hasta que caímos rendidos.....
Autor
Rosendo Villavicencio
11 Marzo 2019.
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