Hay demasiada historia suelta,
como para coger las maletas y marcharse,todavía quedan frases no resueltas,
que valen la pena quedarse.
Aún cuando las lágrimas estén escondidas,
siempre tendrán en mi pecho cabida,
esperando que les abra la puerta,
y puedan salir a por alguna herida recién abierta.
Y así, casi sin darme cuenta,
sabre lo salado de su sabor,
deseando seguir soñando que ese amor,
esté a mi lado de vuelta.
Más los vientos de la Soledad,
están tocando a mi puerta,
esperando que me vuelva a mi realidad,
sabiendo que esta historia, todavía no está resuelta.
Camino casi como un ermitaño,
sin saber que por dentro me hago mucho daño,
esperando saborear de nuevo tus besos,
caigo de rodillas, implorando por eso.
Casi he agotado todas las instancias,
y me refugio con mis recuerdos a la distancia,
esperando reencontrar de nuevo la cordura,
y dejar de lado, toda esta amargura.
Que me provoca no tenerte a mi lado,
y por eso tengo mi corazón lastimado,
sangrando como lluvia por dentro,
esperando sanar en un próximo encuentro.
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