Un año más encima
no es solamente un onomástico, es asimilar todo aquello que la vida nos ha dado
y también lo que nos ha quitado
aquello por lo que lloramos
o aquello por lo que hemos gozado.
Un año más encima
es reencontrase con uno mismo y saber diferenciar lo bueno de lo malo
lo prescindible y lo que no
lo fácil y lo utilitario
aquello que es superfluo
o lo que los demás nos dicen que lo es.
Un año más encima
es saber aceptar la vereda por donde se camina
el sendero que escogimos para transitar
todo aquello que nos permite amar
o que también podamos odiar.
Un año más encima
es tener esa sensación de crecer dentro de nosotros
de sentirnos regocijados y también tristes
por las cosas que logramos
o aquellas que en el tiempo dejamos.
Un año más encima
no se trata de desojar margaritas
para encontrar la felicidad infinita
o sentirse culpable de ser como somos
al fin y al cabo, muchas veces ni nosotros mismos lo sabemos
y aceptarnos con nuestros defectos y virtudes
es saber aceptar que nada es eterno, ni la felicidad ni el sufrimiento
todo depende de saber elegir bien los momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leernos