El haberte encontrado
no fue algo planeado
y desde ese momento
entraste en mis pensamientos.
Y desde aquel encuentro
te veo hasta en el viento
las razones, están sobrando
solo pienso en ti, estoy amando.
Con razón o sin ella
eres mi luz, eres mi estrella
que alumbra mi oscuro camino
y me hace ir al encuentro con mi destino.
Al conocerte, no sabía que eras casada
y que a un compromiso, estabas atada
me fue imposible no mirarte
y al poco tiempo, de ti enamorarme.
He tenido muchas falsas ilusiones
pero ninguna se compara, con estás emociones
que desde el principio me dejaron trastornado
y hasta el día de hoy sigo enamorado.
Amarte en secreto, es mi mayor condena
y lo sumo con valor, pues vale la pena
llevarte en mi corazón en cada instante
es como un amor primerizo, amor de principiante.
Aunque a veces me reprochó esta situación
más el que me llevó a esto fue mi corazón
que alocado latía como caballo desbocado
por haberte conocido, en el momento equivocado.
Aún así, acepte el doloroso espacio de compartirte
y amarte por momentos, en los cuales puedes escabullirte
y dejar por un momento tus ataduras
y consumar en la cama, todas nuestras locuras.
Este sentimiento, no es solo una aventura
cómo aquellas que he vivido con locura
todo aquello que motivaste en ese primer encuentro
es algo que en toda mi vida, jamás lo sentí.
Y no es por jactancia
ni tampoco por arrogancia
pero he tenido muchos amores pasajeros
ninguno como el tuyo, y ahora estoy en este enredo.
Muchas veces he deseado
que te alejes de él, y vengas a mi lado
para vivir este amor intensamente
y nos olvidamos del mundo, nos olvidemos de la gente.
Te lo he propuesto, y lo has pensado
que dejemos de escondernos, y olvidarnos del pasado
que vivamos este amor sin remordimientos
y ser felices para siempre, como si este fuera nuestro cuento.
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