No quiero nada prestado, ni regalado
quiero algo que me lo haya ganado
que me haya costado esfuerzo
y que sea el fiel reflejo de lo que merezco.
Que me haya levantado
después de haberme caído
y que las cicatrices que tenga visible
me recuerden que vencí, lo que parecía imposible.
Y que las lágrimas que haya derramado,
no hayan sido en vano
que pueda mírame al espejo, y decirme, lo has logrado
que nadie pueda reprocharme, por darme por vencido
pues no hay obstáculo, que mi voluntad, se haya permitido.
No quiero nada que no me represente
que pueda mirar sin miedo a los ojos de la gente
sin que tenga que agachar la cabeza o avergonzarme
y que, de flojo o cobarde, puedan acusarme.
Mis ganas son mi combustible
que me dan esa fuerza, para vencer lo imposible
mis sueños son los objetivos que tengo por delante
y voy por ellos, no importa que para eso tenga que reinventarme.
Sé que al final del camino, estaré feliz de mis logros
de haber podido luchar, no por ego, sino por amor propio
que mis descendientes se sientan orgullos de mi apellido
y que perdure por siempre, todo aquello que he conseguido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leernos