Cambios

 Cambios

Cuándo el ocaso se acerca                                                                                                                          El cielo cambia circunstancialmente sus colores                                                                                       Es que se está preparando, para esa transición tan necesaria entre lo que deja de ser luz, y se convierte en oscuridad.                                                                                                                                           Aún así ese paisaje no deja de ser hermoso y muchas veces nos asombra por lo pintoresco que se vuelve.

Y pareciera que las nubes se mueven más rápido, o que el sol no quisiera ocultarse, más ese momento es mágico, aunque signifique que el día va muriendo.                                                                            Esas situaciones dónde hay que permitir los cambios que sean necesarios para poder tener mejores momentos.                                                                                                                                                  Al igual que el sol, que muere en la tarde y renace en cada amanecer.

Muchas veces es doloroso perder o dejar lo que por costumbre, pensábamos que era felicidad, y nos aferramos a seguir siendo esclavos de la rutina llamada amor                                                                   O simplemente por guardar las apariencias o mostrar una imagen de relación perfecta

Los desapegos que estemos dispuestos a abandonar, son los que al final nos permitirán vivir momentos que quizás no imaginamos que pudiéramos experimentar.

A veces es beneficio perder algo, para obtener algo mejor.

Una travesía llamada vida

 Cuando hagas un recuento de tu vida, no habrá nada más importante que aquello que hayas podido superar.

Y qué te llene de orgullo y beneplácito por todo lo que vencistes y que te dió ese plus que debemos de buscar para llegar a vencer los obstáculos.

Reinventarse es ese plus especial que nos dan las adversidades, con espacios donde nos sentimos a veces que ya no podemos más.

"Solo quien carga el saco, sabe realmente lo que pesa".

Y eso es lo que al final del camino nos permite ser lo que somos y lo que proyectamos, no basta con decir o querer hacer, hay que ir más allá del simple hecho de quedarse con el dolor o emprender el camino de la superación.

En esta travesía que nos plantea nuestra existencia, la cual muchas veces está llena de situaciones que a simple vista parecen no tener importancia, más cuando nos golpean las adversidades, es cuando vale la pena transitar está vida de la forma que nos permita ser felices.

Un amor

 

palabra tan pequeña, aunque el significado sea inmenso 

y muchas veces te trae sensaciones que son especiales y otras no tanto 

ocasiones que se pudieran considerar efervescentes, pues suben y bajan como un analgésico.

Y miramos hacia atrás con la intención de saber si lo que dimos y recibimos fue amor o fue otra cosa.

Que quizás en su momento nos pareció serlo y mitigamos el dolor con silencios o con lágrimas, y no porque eso sea lo más aconsejable, sino porque seguramente eso pensamos y asumimos en aquel momento.

Más el amor es esa capacidad de asombro que sentimos cuando alguien nos dice algo maravilloso y no con palabras, sino con hechos, gestos, acciones y sobretodo con instantes que llegaron en el momento preciso.

Y volver a creer y sentir en que de nuevo el amor a llamado a las puertas de nuestro corazón, resulta complicado y pensamos que alguna nueva experiencia, podría resultar tan dolorosa o frustrante como la o las anteriores.

Y eso nos hace que evitemos esa llamada y que nos  mantengamos encapsulados y hagamos caso omiso de ese llamado.

Más hay que darse las oportunidades que sean necesarias para expresar lo que llevamos retenido y que quizás otra persona no supo valorar. Hacer eso nos permitiría crecer, soñar, volar. reír y sobre todo amar.

Te busco, te llamo

 El aire huele a soledad 

y todo desde que no estás 

El respirar se hace agitado

y todo desde que te has marchado 

Mis sentimientos se aferran a ti

y no consigo ni dormir.

Te busco, te llamo, te extraño

siento mi corazón que en silencio grita, te amo.

Mi dolor se hace más intenso

y más por la noches cuando te pienso

Me pasó los días saliendo, entrando, subiendo, bajando, te sigo buscando 

Mis labios resecos 

por falta de tus besos

Suspiro profundo y evito llorar 

y eso solo me hace sentir que aún no te he dejado de amar.

Que sigo como el primer día

intensamente enamorado 

Que aunque otros labios haya besado 

jamas encontré, aquello que los tuyos me brindaron.

Me paso los días saliendo, entrando, subiendo, bajando, te sigo buscando.

Sigo esperando el día que vuelvas a mi lado 

y así pueda olvidar todo aquello que te he llorado.

Camino despacio y escucho tu voz a mis espaldas

y que me llenes de amor, ese amor que me hace falta.

Mis sentimientos

 La rapidez de mis pensamientos 

no sé compadecen con lo que siento 

y busco en vano plasmar en un lienzo 

aunque consciente soy que no es uno de mis aciertos.

Intuitivamente mi pluma toma la batuta 

y un poco sagaz y astuta

deja sobre papel, todo aquello que creo sentir

aunque a veces no escribe todo aquello que quiero decir.

Te pienso en lo cotidiano

y visualizo como sería sentir el calor de tus manos

si seré capaz de sostener tu mirada 

o talvez se derrita mi alma enamorada.

Testigo es el reloj 

que no hay espacio para la duda 

y en ocasiones tu te extrañas y preguntas¿ Por qué yo?.

la respuesta es muy compleja

más eso lo defino en algo que siento muy dentro.

Los desvelos son frecuentes

y es que estar distante te de ti, aunque a veces un mensaje, lo merecen

un ¡hola! , ¿cómo estuvo tu día?

aumentan ese sentimiento.

Y no se trata solo de un arrebato 

o una ilusión fortuita 

se trata de aquello que has despertado 

y que se consolidará por completo, al estar a tu lado.

Hoy es para vivir

 Tu mirada inquieta 

esquivaba la mía

y de pronto yo sentía 

que tratabas de fundirla con la mía.

¿Acaso te saltaron las dudas?

y te hiciste esa complicada pregunta 

¿que hago allí?

Más esa dudas puede que sean valederas

al experimentar un cosquilleo 

cómo cuando eras adolescente 

y allí mismo, estando presente 

te provoca miedo, dentro de ti.

Y comprensible, que después de más de veinte años 

tengas un cita como las de antaño

con rosa y galantería

con beso en la mejilla 

y suspiros escondidos 

y el pensar que ya cruzando la barrera de los 60

ya no estás para andar con este trajín.

Pues sin pecar de optimista

hoy cuando tus labios dibujaron una tierna sonrisa 

comprobé que aún tienes mucho amor por compartir 

y varias aventuras por vivir.

Sentir tu piel cálida y suave 

que con tan solo un leve roce, mi corazón se agitó por completo 

y se sintió más que complacido 

de haber estado acompañado, contigo.

Para volver al camino de lo compartido 

no importan la edades 

sino solo aquello que estemos dispuestos a vivir

entre dos personas que les queda mucho por compartir.