Un hombre maduro te va a amar de pies hasta la última estría y arruga que vaya apareciendo en tu cuerpo. Jamás sentirá pena por tu estatura o por tus defectos y nunca te juzgará por tu pasado......
Un hombre de verdad te querrá todos los días, incluso en aquellos días del mes en los que ni tú misma te aguantas.
Ese hombre de verdad va a creer en tu libertad, amará tus ocurrencias, tus metas, ambiciones, y cada detalle que hace "perfecta" a una mujer.
Nunca querrá cambiar nada de ti, simplemente te ayudará a crecer, te ayudará a que tengas sed de ser mejor que ayer.
Porque un hombre maduro no cambia, un hombre maduro ayuda a crecer y evolucionar...
Un hombre maduro te da alas, no te las corta. Te da la mano cuando estás en el suelo, no te pisoteara, él te ofrecer su hombro para que llores cuando ya no aguantes más, sus brazos cuando no te sientes segura, y su calor cuando sientas frío ...
Su felicidad está ligada a su forma de ver que disfrutas de él, aunque este lejos, que te dejará en libertad de pensamiento y que se hará el sordo, ciego y mudo para no fastidiar.
Un hombre maduro. Te extrañará, aunque estés durmiendo con el….
Pues sabe que eres su aliento
Jamás te dirá no puedo hacer esto.
Aunque muera en el intento tratara de hacerlo, con tal de verte feliz….
Se convertirá en un total despistado
Pues sabe que siempre estarás a su lado….
Un hombre maduro se enorgullecerá de ti. Se sentirá un Superman al llevarte de la mano......
Se estrenará como amante. Cada vez que tenga la oportunidad de tenerte en sus brazos. Y se hará el desentendido cuando la gente murmure a sus espaldas...
Un hombre maduro rara vez se fija en pequeñas situaciones que alteren la convivencia... Hará que tu bienestar sea placentero, Aunque no le quede por delante. Más que unos breves instantes para disfrutar.
El hombre maduro sabe que sus días cada vez son más cortos y los minutos más escasos.
Por eso siempre medirá sus pasos.
Un hombre maduro es la contraparte de la tristeza. Pues el fácilmente con su capacidad y destreza. Té llenará de mucha felicidad.
No andará con medias tintas. Pues sabe que eres su reina. Esa que la consentirá hasta en lo más mínimo... pues sabe que respira tú mismo aliento.
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