La gente muere

LA GENTE MUERE

Desde el momento mismo de nacer, empieza el conteo regresivo hacia el final...la muerte
En un cerrar y abrir de ojos, hoy estas y mañana ya no.
La gente muere. Cada vez que se queja de su situación, cada vez que ofende a alguien, cada vez que olvida llevar una vida calmada y lo hace de manera desenfrenada.

La gente muere, cada vez que se reprime un sentimiento y se enjaula por él, y se mantiene en un sitio, a pesar de no pertenecer a él.

La gente muere, cada vez que deja para hacer mañana, lo que debió hacerlo hoy, abrazar al ser querido, perdonar las ofensas, disfrutar de un beso apasionado, por temor al qué dirán.

La gente muere, cada vez que critica el éxito de otro, cada vez que siente rabia porque a su vecino le fue bien en un negocio, o cuando se alegra que a este le fue mal.

La gente muere, cada vez que se abstiene de vestirse como le gusta, solo por evitar las miradas maliciosas, o cada vez que estuvo a punto de hacer el viaje soñado, pero primero vio su billetera y no le dio valor a sus ganas, y frenó el ímpetu de sus pies.

La gente muere, cada vez que se niega a sí mismo, un amor verdadero, y sufre en silencio por aquello que no lo tiene.

La gente muere, cada vez que se aferra a una relación que ya llegó a su fin, pero por guardar las apariencias, sigue en ese sendero de querer salvar lo insalvable o simplemente querer dar la imagen de persona correcta, aunque por dentro su alma y su corazón estén hecho pedazos.

La gente muere, cada vez que tiene un sueño, y por miedo al fracaso, lo deja abandonado en un rincón, por falta de agallas o porque simplemente no le dio la gana.

La gente muere, cada vez que se encierra en un problema, pensando que el suyo es lo peor del mundo, sin imaginar que hay personas sin brazos, sin piernas, y hasta sin voz, que son felices por el simple hecho de poder respirar.

La gente muere, cada vez que se abstiene de reír, de saltar, de escuchar su música favorita, de tomarse ese vino que lo tiene añejándose y que no sabe que ya es solo vinagre.

La gente muere, cada vez que deja de observar los pájaros, correr por el campo, bañarse en un río, subir a la montaña más alta y gritar que es feliz.

La gente muere y muere de verdad, cuando no se da cuenta lo que tiene, hasta que no lo ha perdido, sino cuando ya está listo para ser sepultado.
La gente muere, y sus cosas son olvidadas, su puesto de trabajo tomado por otra persona, su viudo o viuda se vuelve a casar, sus trapos son regalados o simplemente botados a la basura, la gente muere, y después es olvidada, nadie es irremplazable, tiempo después de llorarte, pasamos la página, y empezamos otra historia.
NO MUERAS EN VIDA...VIVE ANTES QUE MUERAS SIN VIVIR.
Autor
Rosendo Villavicencio Ch