Extraño cuando estas ausente,
aunque debo confesarte, más añoro cuando estabas presenteY no porque me hagas falta,
sino porque eres parte de mi alma
Esa alma mía
Que te reclama día a día
En cada paso que doy,
en cada suspiro perdido,
en cada espacio al que he ido,
y muchas veces no se donde estoy.
Y ahora me toca hacerlo en silencio, pues sosiego en esta soledad, no encuentro, esperando siempre tu regreso,
aunque se que por ahora, eso es incierto.
Más cuando cierro mis ojos, estos me trasladan a otro escenario,
ese que quizás por ahora sea necesario, para poder apreciar tu ausencia
Y sentirme regocijado, cuando estés en mi presencia.
Cuanto extraño tu sonrisa, y le reclamo a la vida, que por ahora domingo no pueda ser compartida,
así como la disfrutaba cuando en mis brazos estabas,
con esa mirada profunda, sin reparar en que el tiempo transcurría,
solo me llenabas de mucha alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leernos