En el libro de mi vida
tengo hojas en blanco
para aquellas emociones
que me faltan vivir contigo.
Las mantengo así, vacías
y atento con pluma en mano
espero impaciente, mientras me fumo un habano
que vuelvas amor, cuanto te extraño.
Aspiro que sea más pronto que tarde
pues mi pecho siento que arde
de pasión y locura
de poder disfrutar toda tu ternura.
De reojo miro las hojas en blanco
para cerciorarme que no hayan sido escritas
aunque debo confesar, parecen flores marchitas
esperando que las puedan regar.
En este caso, se pusieron amarillas
pues ni siquiera le he puesto una comilla
y poder tener espacio suficiente
para cuando por la puerta aparezcas de repente.
Y en ese mismo momento
me pondré a escribir aquel ansiado regreso
y seguro estoy que lo hare con gran premura
al poder tener delante de mí, tanta hermosura.
Imploro a los vientos
que cuando llegue ese preciado encuentro
no me ganen los sentimientos
y pueda plasmar en escritura, todo aquello que llevo por dentro.
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