En el frio de esta soledad
guardo un sol en mi bolsillo
para acostúmbrame a mi cruda realidad
de no estar esta noche contigo.
Y es que este invierno traicionero
me ha sorprendido y no tengo consuelo
pues se ha llevado lo que más quiero
y esparcido me ha dejado por el suelo.
Guardo también tus besos
en el fondo de mi corazón herido
y de pronto los saco de mis recuerdos
para que me alivie este momento postrero.
Mas esta soledad me asusta
y me deja helado los huesos
al sentir tu ausencia difusa
que me acompaña con mis desdenes.
Soledad del alma mía
¡Qué haces allí!... ven a hacerme compañía
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leernos