miércoles, 4 de mayo de 2022

El deseo

El truncado deseo de poseerla

se fue diluyendo como agua entre los dedos

sin imaginar la magnitud de los acontecimientos

solo deseaba en mi cama tenerla.


El café casi listo

la cama de blanco reluciente

esperaban por ella de manera impaciente

que apareciera de repente sin previo aviso.


La tetera empezó a sonar

el agua estaba lista para servir

aquel café que le incitaba a venir

de forma impetuosa a que la llegase a amar.


El ritual estaba definido

yo la esperaba todas las caídas de sol

para llenarla de amor, ternura y pasión

pero esta vez, no había venido.


Aunque esas ausencias, sucedían de repente

ella, se olvidaba de asistir a nuestro encuentro

pues se dedicaba a amar a otro en su momento

aun así, la esperaba y que fuera diligente.


Mas mi alma, se regocijaba al recordarla

y mi corazón agitado se mostraba

al saber que a escondidas tenía que amarla

y llenarla de amor, que era lo que ella buscaba.

1 comentario:

Muchas gracias por leernos

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